Cómo prevenir y tratar los codos secos
Quién ha tenido los codos secos sabe lo molesto que resulta, sobre todo si encima si se junta con la deshidratación habitual de la alergia. Esa es la razón de que la primavera sea una época crítica para dicha molestia. Si quieres hacerle frente, hoy te enseñamos cómo prevenir y tratar esta afección.
No es solo que al apoyarlos sobre alguna superficie notes un pinchazo de molestia, es que a veces llegan a doler incluso estando en reposo. Por eso es importante parar la falta de nutrición antes de que vaya a más, porque entonces será más complicada de tratar.
Del mismo modo, tienes que tener las herramientas necesarias para curarlos cuando estén en peor estado. Como seguro que ya te imaginas, dar con los cosméticos adecuados es vital, pero no es la única medida que puedes poner en marcha. El resto las iremos viendo a continuación, así que no te las pierdas.
¿Por qué los codos tienden a secarse?
En general, la piel tiene varias razones por la cual tiende a deshidratarse. La primera, como ya te imaginas, está relacionada con las características propias de cada persona, porque no hay dos cuerpos iguales.
Es decir, que a la hora de buscar un tratamiento, a veces tendrás que hacer un poco de ensayo y error hasta conseguir el método que más se adapte a tus necesidades. De entrada, conviene que conozcas si tu dermis suele acumular sebo o todo lo contrario.
Luego debes saber que factores externos como el clima o la contaminación juegan un papel clave. Del mismo modo, la exposición a ciertas sustancias o nuestros cambios hormonales pueden alterar el estado en el que se encuentra nuestra dermis.
Si nos vamos al caso concreto de los codos, no podemos perder de vista que la epidermis de ese área es un poquito más gruesa que la de otras zonas. Por tanto, resulta algo complicado mantener un nivel de hidratación apto en todo momento.
Encima, como se trata de una articulación, la zona se encuentra en un movimiento casi constante que hace que la piel se estire y se contraiga mucho a lo largo del día. Si lo piensas, es una de las zonas del cuerpo de las que más trabajan, aunque casi no sea perceptible.
A esto hay que añadir que, sin que nos demos cuenta, los codos se encuentran prácticamente todo el tiempo en contacto con nuestra ropa u otras superficies. A lo largo del día, este roce constante acaba por pasarnos factura.
¿Cuál es el motivo de que se vuelvan algo más oscuros?
Cuando la piel se deshidrata, es habitual que se descame, que salgan eczemas o que aparezcan rojeces. Algo similar es lo que ocurre en los codos, solo que además en esta ocasión la zona adopta un tono algo más oscuro que el del resto del cuerpo.
No siempre es visible, pues este contraste a veces es tan suave que casi ni nos damos cuenta. Pero en otras ocasiones puede convertirse en una cuestión estética que nos agobie. Sin embargo, no debes preocuparte, ya que no es indicativo de nada malo o preocupante.
El motivo por el que esto ocurre es porque se acumulan las células cutáneas muertas en la zona de alrededor de la articulación, dándole una pigmentación más oscura. Debido a esta agrupación de pielecillas, el área también adopta un tono apagado y un aspecto tan rugoso como irregular.
Pero, más allá de esto, no hay ninguna otra consecuencia peligrosa o riesgo potencial. Eso sí, tendrás que realizar exfoliaciones con cierta frecuencia, por los motivos que iremos viendo en los siguientes apartados, por lo que presta atención.
¿Qué otros elementos influyen y cómo controlarlos?
Como hay tantos factores que tienen que ver con la sequedad de los codos y algunos son difíciles de mantener a raya, vamos a ahondar en aquellos en los que tenemos cierto poder, para que adoptes las medidas adecuadas y unas pautas que te ayuden a tener un ritmo de vida sano.
Para comenzar, lo principal es beber alrededor de dos litros de agua todos los días. Solo recuperando la cantidad de este líquido que perdemos podremos mantener nuestro organismo hidratado y, de esta manera, en perfecto estado.
Más allá de esto, tienes que estar atenta y controlar el entorno en el que te mueves, para evitar los climas extremos y los ambientes muy cargados de humo, ya sea de contaminación o de tabaco. Del mismo modo, usa protector solar si vas a estar mucho tiempo expuesta a sus rayos.
Después, presta atención a tu cuerpo. Desde utilizar prendas de ropa suaves y de materiales que permitan una correcta transpiración hasta emplear solo cosméticos con formulación natural, libres de sustancias nocivas y con pH neutro.
Además, tienes que evitar el agua caliente cuando te vayas a bañar. Piensa que la fría sirve para reactivar la circulación, lo cual es muy beneficioso porque le aportará a tu dermis los nutrientes necesarios. Tampoco conviene que pases demasiado tiempo en la ducha.
En cualquier caso, si ves que nada de esto funciona, consulta a un especialista, porque quizá tengas que hacerte unas pruebas de alergia o acudir a un especialista, que te mande un tratamiento especializado como cremas con corticoides.
¿Cómo hacer frente a la deshidratación?
Una vez has adoptado estas pautas tan sencillas para mejorar el estado de tu dermis en general y de tus codos en particular, vamos a ver las técnicas cosméticas que te ayudarán a hidratar los codos, a evitar las molestias y a tenerlos bonitos.
En general, podemos dividir estos en dos tipos: los tratamientos nutritivos y los demás. Como es lógico, los primeros son los más importantes, porque tienen resultados inmediatos. A pesar de todo, en el otro grupo hay opciones interesantes que te serán de mucha utilidad.
Apuesta por las exfoliaciones semanales
Entre los tratamientos complementarios, por decirlo de alguna forma, se encuentran las exfoliaciones. Es cierto que se trata de cosméticos muy abrasivo, pero si lo usas solo una vez a la semana (o cada diez días si tienes dermatitis), lograrás grandes resultados sin llegar a dañar la barrera de protección natural de la piel.
Es muy beneficioso porque consiste en eliminar las células muertas y cualquier otro tipo de partículas que se acumulan en los codos, incluidas las de polen y sebo. Ya hemos dicho que esta suciedad es la que le da mal aspecto a la zona, por eso resulta tan interesante este método.
Gracias a ellos conseguimos una renovación celular, al mismo tiempo que se logra que el resto de productos que usemos posteriormente penetren más a fondo y, por tanto, que actúen con mayor eficacia. De esta manera nace una nueva capa de piel más tersa, lisa, uniforme y bonita.
El método de empleo es sencillo. Simplemente tienes que utilizar el producto que hayas comprado (o creado tú misma, si te atreves) sobre la piel previamente limpia, para que el tratamiento sea menos agresivo. Por este mismo motivo, aprovecha siempre que puedas el momento inmediatamente posterior al baño.
Luego utiliza las yemas de tus dedos o una herramienta como una esponja vegetal para extender una capa homogénea y deja que actúe el tiempo que indique el cosmético, que suele ser en torno a 10 minutos. Después, retira con abundante agua fría y aplica una buena crema hidratante, como veremos a continuación.
Usa productos que sean muy nutritivos
Tanto para aliviar las molestias como para conseguir una nutrición eficaz en poco tiempo, conviene que tengas siempre a mano una buena crema hidratante. Apuesta por una de formulación natural, que tenga grandes humectantes. También tiene que estar libre de irritantes, parabenos o alcoholes, para que no te dañe más los codos.
No pierdas de vista que solo conseguirás grandes resultados con constancia. Si la aplicas a diario, al menos dos veces, le devolverás a la zona la elasticidad perdida al mismo tiempo que harás que se recupere la barrera de protección natural.
Si los notas muy secos o te duelen, que sepas que puedes volver a aplicar la crema todas las veces necesarias, porque no hay ningún efecto secundario ni riesgo, independientemente de las veces que la apliques.
Otra opción muy interesante es que complementes con un buen aceite esencial. Estos productos, al ser más líquidos, penetran más a fondo en la epidermis. Asimismo, encontramos una amplia variedad, repleta de opciones tan interesantes como el aceite de aguacate, el de oliva o el de almendras dulces.
En ambos casos, la mejor manera de aplicarlos es mediante un buen masaje a través de movimientos circulares alrededor del codo. Además de ser muy agradable, realizar una ligera presión activa el flujo sanguíneo y ayuda a que el producto se asimile antes.
Con todo esto, ya sabes cómo prevenir y tratar los codos secos. Ahora solo tienes que ir poniendo en práctica poco a poco las pautas vistas y hacerte con unos cosméticos hidratantes adecuados para ti. Si eres persistente, seguro que logras grandes resultados.
