Cómo eliminar las cartucheras

Es posible que más de una vez hayas escuchado el término, pero… ¿Tienes claro a lo que se refiere la temida palabra “cartucheras”? Esta es una de las aclaraciones que haremos a lo largo del artículo, en el que también vamos a repasar cómo puedes eliminar con eficacia este ensanchamiento de caderas.

A nadie le gusta encontrarse con que las prendas del año pasado ya no le entran o le aprietan demasiado. Por ejemplo, uno de mis mayores temores es no ser capaz de cerrar la cremallera de mi falda favorita, imposible de encontrar ya en tiendas.

Como es lógico, no es sano obsesionarse con este pensamiento. Es normal que la figura cambie a lo largo de los meses, sobre todo en un año tan extraño como este pandémico. Pero, ahora que se acerca el verano, es imposible acabar preocupándose por cómo luce nuestra silueta.

Para eso estamos aquí, para que te sientas mejor respecto a tu aspecto. Porque, aunque aprender a quererse es muy importante, tampoco pasa nada por tomar medidas que te ayuden a reducir el contorno de la zona que va de la cintura a los muslos.

Todo lo que debes saber sobre las cartucheras

Para que no te quede ninguna duda, en este primer bloque vamos a descubrir qué son las cartucheras, dónde se suelen producir y las razones por las que aparecen, de manera que tendrás todo el conocimiento necesario para después poder hacerles frente.

¿Qué son en verdad?

Las cartucheras son, básicamente, cúmulos de grasa de mayor o menor tamaño que se almacenan en nuestro cuerpo. Especialmente se dan en el caso de las mujeres, sobre todo a partir del momento en el que se tiene la primera menstruación, sea a la edad que sea.

Esta reacción se produce de manera natural porque el organismo prepara estas reservas de energía, que serían necesarias en caso de gestar. Es decir, que como la regla, es una reacción que tiene el cuerpo para estar listo en cualquier momento por si se produce un embarazo.

Encima, los cambios y desajustes hormonales también se relacionan directamente con la tendencia a acumular mayores cantidades de grasa localizada. Por eso, las cartucheras tienen mucho que ver con nuestro sexo, aunque podrían darse en cualquier persona.

También este es el motivo de que, una vez llega la menopausia, la grasa tienda a redistribuirse. A partir de ese punto, en lugar de acumularse tanto en el tren inferior, se dirige más hacia los brazos y el abdomen.

¿Por qué salen con tanta frecuencia?

Como ya hemos aclarado, la presencia de las cartucheras tiene que ver con un proceso natural del cuerpo, un instinto heredado desde hace cientos de años. Por eso mismo, pese a lo que podamos pensar en un primer momento, no tienen que ver con nuestro peso.

Evidentemente, hay personas que tienen una mayor tendencia a engordar y acumular grasa en ciertas zonas, pero alguien delgado también puede tenerlas. Por supuesto, mantenerte activa te ayudará a evitarlas y reducirlas, pero que seas muy deportista no te asegura que no vayas a padecerlas.

¿Dónde aparecen normalmente?

Aunque ya lo hemos mencionado, es importante aclarar que las cartucheras tienden a aparecer sobre todo en las caderas, los glúteos y los muslos, de manera más o menos repartida dependiendo de cada persona.

Las mejores maneras de eliminarlas

Ahora sí, podemos ponernos manos a la obra con lo que seguro que te está preocupando: cómo puedes acabar con las cartucheras en el menor tiempo posible y con grandes resultados. De entrada, ya te adelanto que no existen soluciones milagro y que la paciencia siempre será necesaria.

Cuida tu alimentación

Una de las formas más eficaces de cuidarnos a todos los niveles es vigilar nuestra alimentación. No hablo de hacer dietas, sino de realizar pequeños cambios que nos ayudarán a poder mantener estas pautas en el tiempo. De esta manera, estaremos más sanas siempre.

Además, el problema de las denominadas “dietas milagro” es el posterior efecto rebote, que hace que ganemos mucho más rápido el peso que perdimos. Vamos, que a largo plazo sus beneficios en nuestro cuerpo son escasos.

A cambio, te recomiendo que o bien consultes a un endocrino o nutricionista antes de lanzarte a seguir una dieta o que, simplemente, apuestes por cocinar tú misma con una amplia variedad de ingredientes que incluya muchas frutas y verduras.

Ya te imaginarás que no conviene abusar de aquellos productos precocinados, grasos o muy ricos en azúcares, porque fomentarán que acumulemos más cantidad de grasa, que es justo lo que no queremos. Tampoco bebas mucho alcohol ni te pases con las carnes rojas.

En cuanto a alimentos recomendados, los cereales, las legumbres y el pescado azul vienen muy bien, porque su elevado contenido en fibra logra que nuestro organismo se agilice. También es mejor guisar o hacer a la plancha las comidas en lugar de acudir a los fritos.

Mantente bien hidratada

Asimismo, es indispensable que bebas mucha agua, porque una correcta hidratación nos ayuda a estar sanas y en forma.  También son estupendas las infusiones, que nos ayudan a saciarnos y a eliminar toxinas.

Las mejores contra las cartucheras son el té verde, la cola de caballo y el diente de león, que encima favorecen la digestión en general y la eliminación de líquidos en particular.

Por lo demás, si comes lo que necesitas, haces alrededor de cinco comidas diarias y no te excedes con los alimentos que hemos mencionado en el bloque anterior, lograrás saciarte y disfrutar de tu alimentación sin agobios, presiones o efectos secundarios.

Apuesta por ciertos ejercicios

Es verdad que una persona deportista también puede tener cartucheras, pero evitar el sedentarismo no deja de ser una de las mejores formas de tonificar el cuerpo, reducir los cúmulos grasos y modificar la silueta.

Para ello, nada mejor que aquellos ejercicios de cardio que nos permiten quemar con eficacia la grasa acumulada. Es decir, que puedes apostar por el aerobic, la natación, salir a correr o montar en bicicleta estática, donde encima estarás realizando más trabajo en la zona del tren inferior.

Como una manera de complementar, apuesta por ejercicios de tonificación e incide en las áreas concretas que quieras reducir. Desde levantamientos de cadera hasta ejercicios de glúteo, pasando por zancadas laterales o las míticas sentadillas, que te vendrán de lujo para conseguir todos tus objetivos.

Otros consejos son tan fáciles como subir y bajar las escaleras en lugar de coger el ascensor o de montarte en las mecánicas si te desplazas en metro. Eso o bajarte una parada antes de la tuya para dar un paseíto te ayudarán a mantenerte activa a diario con poco esfuerzo y sin robarte mucho tiempo.

Si tienes dudas, pregunta a un entrenador personal o a un monitor si vas al gimnasio. Además, no te olvides de calentar muy bien antes de comenzar y de estirar al terminar la sesión. Tampoco te sobreesfuerces, porque lesionarte será contraproducente.

Confía en técnicas cosméticas

Como no podía ser de otra manera, la cosmética profesional también te va a ayudar. Desde las cremas reductoras a aquellas antiestrías, todo producto que te ayude a modelar, tonificar y alisar la piel será beneficioso.

Si quieres que los resultados se noten, tendrás que ser constante en la aplicación del cosmético elegido y usarlo a diario, a ser preferible una vez por las mañanas y otra por las noches, sin excepciones.

Hazlo siempre mediante masajes circulares y sobre la piel previamente limpia y seca, además de ejerciendo una ligera presión. Esto último ayuda tanto a activar la circulación como a romper los posibles nódulos adiposos, lo cual permite que la grasa no se acumule tanto y se redistribuya.

Respecto a los ingredientes con los que debe contar, busca que cuente con carnitina, cafeína, ácido linoleico o algas marinas, pues todos ayudan a la quema de grasas localizadas. A su vez, deben ser compuesto naturales y la formulación conviene que esté libre de parabenos, alcoholes o sustancias irritantes.

Otros tratamientos beneficiosos son los masajes con aceites esenciales nutritivos y las exfoliaciones semanales, que permitirán renovar la dermis a la vez que logran que el resto de cosméticos que uses sean más eficaces, porque penetrarán más a fondo.

Decídete por la medicina estética

Por último, te dejo la que es mi última alternativa por lo invasiva que resulta. Si ya has probado de todo y sientes que nada es suficiente, siempre puedes pasar por una pequeña intervención que no incluye cirugía para reducir las cartucheras.

Una buena alternativa es la mesoterapia, que mejora la circulación para lograr que el organismo funcione mejor y no acumule tanta grasa corporal. De esta forma, se reduce notablemente el volumen.

Otra manera de conseguir resultados es la introlipoterapia, que consiste en la infiltración de desoxicolato sódico, un producto seguro que en media hora ayuda al organismo a eliminar los restos de adipocitos.

Por su parte, la carboxiterapia infiltra subcutáneamente CO2 para fomentar la combustión natural de las grasas acumuladas a la vez que mejora el sistema linfático y el intercambio intracelular.

En cualquier caso, con las pautas anteriores y ahora que ya conoces bien el problema, considero que ya sabes todo lo necesario sobre cómo eliminar las cartucheras.