Exfoliante corporal Freshly Cosmetics: mi opinión

Si conoces cuales son las características de un buen exfoliante corporal, seguro que también disfrutas probando diferentes alternativas hasta intentar dar con la ideal para ti. Si crees que la opción de Freshly Cosmetics puede ser la elegida, presta atención, porque te traigo mi opinión sobre este producto.

Esta marca ya me había ofrecido resultados bastante buenos en ocasiones anteriores, por lo que quise ver qué ocurría esta vez. Encima, me daba la sensación de que su formulación sería apta para cuidar mi piel, que es bastante sensible.

Ahora que todo comienza a florecer y que los alérgicos sufrimos de terribles picores, es importante eliminar la suciedad acumulada en la dermis para que el polen no nos afecte tanto. Además, la exfoliación también permite que el resto de cosméticos penetren mejor y actúen con mayor eficacia.

Es decir, que está llena de beneficios Por eso, si quieres acabar con el aspecto cansado, rugoso y sin brillo de tu cuerpo, renovar las células cutáneas y conseguir una dermis más limpia, sana y bonita, debes conseguir un exfoliante de calidad. ¿Será este que hoy analizamos el producto adecuado?

Ingredientes: Una aromática formulación

Por supuesto, nunca hubiese comprado este cosmético de no ser porque su fórmula me pareció lo suficientemente atractiva. Dado que sus principios activos son de origen natural en un 99,1% y biodegradables, pensaba que sería un producto respetuoso con mi dermis y con el medio ambiente.

Encima la marca asegura que logra mejorar de forma visible la textura de la piel. A través de su acción revitalizante y détox, se supone que consigue grandes resultados en poco tiempo. A esto ayudan sus partículas abrasivas, que permiten limpiar tu cuerpo con suavidad y eficacia.

Los compuestos a los que pertenecen estos granitos son fundamentalmente las semillas de frambuesas molidas. Ellas acaban en cada aplicación con las células cutáneas muertas, las partículas de suciedad y los restos de sebo, sudor o polen que se van acumulando a lo largo del día.

Mientras, el polvo de bambú es menos abrasivo con tu cuerpo y, a su vez, logra renovar la superficie cutánea a través de la creación de colágeno. A esto hay que sumar la acción reparadora del aloe vera y los beneficios humectantes del aceite de almendras.

Por último nos encontramos con aceite de jojoba, que crea una barrera que nos protege frente a los factores externos; aceite de aguacate, que hidrata a fondo al evitar que perdamos agua; y Bardana, que depura, afirma y rejuvenece la piel.

En definitiva, esta mezcla tan rica en antioxidantes limpia, hidrata y protege. O eso se supone en la teoría, porque al tener tantos ingredientes, siento que algunos de ellos vienen en porcentajes más bajos de lo recomendable para que hicieran un gran efecto.

Textura y aroma: Entre la intensidad y el tacto sedoso

Con la abrumadora combinación de elementos que acabamos de ver, es indudable que el producto obtenido es realmente aromático. Sin embargo, no es tanto por los motivos que pueden parecer como por el hecho de que tiene fragancia añadida.

Efectivamente, este exfoliante viene con perfume de más. No me molesta solo porque lo considero innecesario, sino que esto hace que aquellas pieles más sensibles se puedan llegar a irritar. Es lo que me ha ocurrido en alguna ocasión, por lo que te recomiendo que vayas con cuidado.

Por otro lado, su textura es excelente. Además de ser cremosa y suave al tacto, resulta muy fluida. De esta manera, aplicarla es rápido y cómodo, pues no tendrás problema a la hora de usarla por todo tu cuerpo.

También ocurre algo curioso y es que, como las partículas de frambuesa le dan un aspecto granulado al producto, siento que es más sencillo extenderla mediante una capa homogénea. Al tener ese apoyo visual, no te saltarás ningún área de las que quieras tratar.

No te preocupes, porque estos granitos no resultan molestos al entrar en contacto con la piel. Tampoco dejan luego brillos o una sensación de pesadez o de aspecto graso, a pesar de lo nutritivo que resulta el cosmético.

Método de empleo: Sácale todo el partido

Gracias a las facilidades de su textura, este producto resulta muy cómodo de aplicar. Solo tendrás que leer bien las instrucciones que marca el envase y tener en cuenta el resto de pautas generales, las habituales en estos casos.

Es decir, que te laves bien las manos antes de empezar. Que aproveches siempre el momento posterior a la ducha, porque la humedad acumulada en la piel hará que el exfoliante sea menos agresivo. Que uses una dosis adecuada. Y que la apliques de la forma correcta.

¿Y cuál es esta manera adecuada de utilizarlo? Nada más y nada menos que usar las yemas de tus dedos, aplicar una ligera presión para reactivar la circulación y realizar movimientos ascendentes y circulares, que fomentan la absorción.

Ojo, porque si aprietas demasiado tu piel podrías hacerte daño por culpa de su textura granulada. Además, te recomiendo que vayas desde la parte superior (brazos, tronco, piernas) hasta llegar a los pies, que es el área que siempre está más sucia.

A continuación, espera unos minutitos a que haga efecto el producto y después retira los restos con abundante agua. Intenta que sea fría, porque así estarás mejorando el flujo sanguíneo a la vez que cierras por completo los poros que acabamos de limpiar.

Más allá de esto, recuerda que en esta ocasión es importante que agites muy bien el bote antes de cada uso. El motivo es que con el movimiento lograrás que se mezclen mejor todos los ingredientes, para que así el exfoliante sea más eficaz.

Frecuencia: Un factor clave

Por mucho que sepas cómo utilizar el producto de Freshly Cosmetics, si luego lo usas más de la cuenta o no lo aplicas lo suficiente, no obtendrás los resultados esperados. Es más, incluso podrías llegar a hacerte bastante daño.

La razón tiene que ver con que la exfoliación, aunque sea muy útil e interesante, también es un tratamiento muy abrasivo. Por eso, si abusas de ella, acabarás dañando la barrera de protección natural de tu dermis, irritando la zona y, en definitiva, haciéndose daño.

Entonces, ¿cuál es la frecuencia adecuada? Pues depende tanto del producto como, sobre todo, de las características de tu piel. Aunque, por lo general, la media gira en torno a una vez a la semana, en especial en cuerpos normales o mixtos.

Si tienes tendencia grasa, puedes aumentar el tratamiento y realizarlo una vez cada tres días, al menos en las áreas con más sebo. Por el contrario, si padeces de sensibilidad, haz que entre una sesión y la siguiente pasen entre diez y quince días.

En cualquier caso, nunca utilices el cosmético sobre zonas previamente dañadas; por ejemplo, en las que tengas sarpullidos o quemaduras. Además, si notas cualquier molestia o picor, corre a retirar el producto con abundante agua y, si lo ves necesario, consulta a un especialista.

Packaging: Las cualidades de su llamativo diseño

Cerramos el análisis por apartados hablando de su envase, que a primera vista es muy atractivo. En lo personal, considero su packaging con tintes de colores y frambuesas en su bote un soplo de aire fresco en mi estantería, en la que normalmente predomina solo el blanco.

No es solo eso, sino que es bastante práctico y, sobre todo, muy higiénico. El motivo es que el material es opaco, lo cual impide que los rayos del sol dañen el contenido. Pero también que tiene un dispensador que impide que la crema se contamine con factores externos.

Su reducido tamaño hace que sea muy cómodo de transportar, porque no pesa nada. Aunque su forma de tubo hace que una parte del exfoliante se quede pegada en las paredes, el material flexible ayuda a extraer casi hasta la última gota.

El único inconveniente que le encuentro es que si no tienes cuidado con la presión, sale un chorro demasiado grande de golpe. Esto puede llevarnos a desperdiciar el cosmético, por lo que ten cuidado cuando vayas a apretar.

Opinión personal: sobre errores y aciertos

Como en un primer momento me convenció todo lo que prometía, decidí darle una oportunidad a este exfoliante. Si ha merecido la pena o no es lo que veremos en este último bloque, con el que espero ayudarte a que tomes una decisión.

Dado mis problemas de sensibilidad, necesitaba un cosmético delicado pero eficaz, que acabase con las partículas sin dañar mi cuerpo en el proceso. En ese sentido, la opción de Freshly Cosmetics más o menos cumple su cometido.

Casi desde los primeros usos se nota cómo la dermis se queda limpia y algo más luminosa. Es verdad que en aquellas áreas más grasas o repletas de puntos negros no logra unos resultados perfectos, pero por lo demás no tengo quejas.

Mi problema es que, debido yo creo que a su fragancia añadida, me genera algunos picores puntuales e incluso llega a irritar mi dermis. Para que esto no pase tengo que espaciar el tratamiento, pero si lo hago no obtengo los beneficios que busco.

Vamos, que me encuentro en una encrucijada, porque para lograr una piel tersa, flexible y bonita tengo que pasar por unas molestias que no estoy dispuesta a aceptar, porque además pueden ser perjudiciales a largo plazo.

Para terminar, opino que el envase tiene muy poca cantidad. Teniendo en cuenta la dosis que hay que usar cada vez, 150 ml se me antojan escasos. Por eso, los alrededor de 18€ que cuesta un bote me parecen algo elevados, al menos si valoramos lo que ofrece a cambio.

Mi veredicto final

En general, considero que el producto tiene grandes puntos positivos (como su textura o su packaging), pero que se queda algo corto en algunos puntos. Encima, no es igual de adecuado para todo el mundo.

Si tienes la piel grasa o mixta, te ayudará a acabar con la suciedad y el sebo de forma adecuada. Pero si tienes dermatitis o sufres de alergias, cuenta con que te vaya a ocasionar algunas molestias a lo largo del proceso.

Con todo esto en mente, ya conoces mi opinión. Por tanto, ha llegado la hora de que valores y te plantees qué es lo que necesitas. Solo así descubrirás si el exfoliante corporal Freshly Cosmetics podrá ayudarte como mereces.