Los mejores exfoliantes corporales
A veces queremos aprovechar al máximo nuestros cosméticos para que nuestra piel luzca más sana y bonita, pero no sabemos bien cómo conseguirlo. Una de las claves consiste en apostar por uno de los mejores exfoliantes corporales del momento y utilizarlo una vez a la semana.
El motivo por el que estos productos son tan interesantes es porque consiguen promover la renovación celular, acabar con las pieles muertas, eliminar la suciedad y, así, conseguir que surja una nueva capa de la epidermis mucho más tersa, uniforme, joven y hermosa.
Encima, las exfoliaciones también permiten que el resto de cremas que utilicemos a continuación penetren mejor en la piel. De esta manera, desde el interior de la misma, actuarán con más eficacia, ofreciéndonos mejores resultados.
Por todas estas razones, deberías darle una oportunidad a esta fantástica técnica. Si no sabes por dónde comenzar y te agobia la amplia oferta que encontramos en el mercado actual, no te preocupes, porque hemos seleccionado los 4 exfoliantes más interesantes de la actualidad.
El exfoliante corporal Cacao Sense de Elifexir
Dado que soy una persona muy golosa, quiero comenzar por el exfoliante que primero consiguió llamar mi atención gracias a su formulación a base de cacao y café verde, que estimulan el organismo, detoxifican la dermis y mejoran la combustión de cúmulos grasos.
Luego está el hecho de que se trata de un producto de triple efecto, ya que exfolia, reduce y reafirma la piel. En teoría, consigue disimular hasta en un 20% la piel de naranja, por lo que es estupendo si buscas tonificar tu cuerpo.
Más allá de ofrecerle una buena limpieza, acaba con las impurezas a la vez que mejora la microcirculación. A esto ayuda el polvo de cáscara de coco, que aumenta el flujo sanguíneo al acabar con las impurezas.
Puntos fuertes y débiles
Como te puedes imaginar por sus ingredientes, el aroma de este cosmético es excelente. Al menos, claro, si te gustan las fragancias dulzonas que te recuerden al olor de una cafetería. Desde luego, para mí, es uno de sus grandes aciertos.
Eso y el hecho de que aporta mucha luminosidad a la dermis, porque logra oxigenarla. A su vez, no está nada mal su efecto reafirmante. No puedo decir lo mismo del reductor, pues en ese sentido no he notado grandes cambios en mi cuerpo.
Tampoco está nada mal su envase, que aunque tenga un tono marrón muy poco atractivo, es muy útil. Su diseño permite aprovechar al máximo el exfoliante y extraer la dosis adecuada mediante su dosificador. Además, como es opaco, el sol y otros factores externos no serán un problema.
Eso sí, debido a su textura fundente y ligera es un producto que se agota muy rápido. Sus 200 ml se van a desaparecer antes de que te des cuenta. Por eso, los casi 17€ que vale de media quizá sean un poco elevados.
El exfoliante natural con sal del Mar Muerto de PraNaturals
A continuación he escogido este exfoliante de la marca Naturals que, como su propio nombre indica, tiene una formulación a base de sal del Mar Muerto, un ingrediente rico en minerales que ofrece una limpieza a fondo porque arrastra cualquier tipo de partícula que se queda acumulada en la superficie de la piel.
Complementan el listado principal de ingredientes una interesante variedad de aceites esenciales (entre ellos, un limpiador tan estupendo como el de bergamota y un humectante excelente como el de almendras dulces) y té verde Matcha, un beneficioso producto japonés muy rico en antioxidante.
Gracias a esta estupenda mezcla se combate los radicales libres, se lucha contra las imperfecciones y el acné y se mantiene la dermis más joven. Encima, los poros quedan limpios y se reduce notablemente la cantidad de sebo que aparece en el cuerpo.
Por si fuera poco, tiene un aroma muy agradable que me remite directamente a las vacaciones de verano. Vamos, que si te gustan los productos con olor a océano, en ese sentido cumple con creces.
Puntos fuertes y débiles
Un detalle muy interesante es que se trata de un cosmético vegano especialmente recomendado para pieles grasas, ya que ayuda en especial a aquellas dermis propensas a acumular espinillas, puntos negros o granitos.
También es importante destacar su precio, que ronda los 15€. Si pensamos que el tarro viene con nada más y nada menos que 250 gramos, por esta cifra tenemos suficiente para probarlo durante unas cuantas semanas.
Sin embargo, tiene algunos puntos a mejorar, como su textura aceitosa, que hace que no sea adecuado para dermis muy grasas. No es solo que tarda en asimilarse, es que encima deja algunos brillos y fomenta que aparezca acné.
Por otro lado, no lo recomendaría para quien tenga dermatitis, porque la sal es un compuesto que irrita bastante la zona. En cualquier caso, nunca lo apliques sobre un área previamente irritada y después de la exfoliación no te olvides de usar una buena crema hidratante.
Tampoco me convence el packaging. Por mucho que sea bonito, es poco práctico y nada higiénico. Además de que no es un envase opaco, cuenta con un tarro con rosca. Al no tener dispensador, el producto se ve afectado por los rayos solares y también puede contaminarse por culpa de nuestras manos.
El exfoliante corporal de café natural de Elaimei
En la línea de los productos aromáticos y hechos a base de grandes exfoliantes naturales no podía faltar un cosmético cuyo ingrediente esencial sea el café. No se trata de uno cualquiera, sino que se trata de café Arábica orgánico molido, un producto de gran calidad.
Junto a él se encuentran el aceite de coco orgánico hidratante y sal del mar muerto. Gracias a ellos ofrece una exfoliación tan profunda que quizá resulte algo agresiva para pieles sensibles. A cambio, combate marcas e imperfecciones como la celulitis.
Al mismo tiempo, esta formulación tiene un alto contenido en antioxidantes. Esto ayuda a frenar el envejecimiento prematuro, desde las arrugas a las manchas solares. La interesante combinación también reduce la hinchazón y mejora la circulación sanguínea.
Puntos fuertes y débiles
Como ya he comentado, este exfoliante es demasiado intenso para ciertos cuerpos. Además, no aporta tanta nutrición como los anteriores, de manera que después conviene que uses una crema que sea muy hidratante.
Por lo demás, sus resultados no están nada mal. Las estrías se suavizan, no aparecen nuevas señales de este tipo y la piel se aprecia algo más tensa. Eso sí, ya te advierto que tendrás que esperar varias semanas hasta notar los primeros cambios.
Te recomiendo que guardes en un lugar fresco y seco el envase, ya que una vez más estamos ante un packaging mejorable. Además de ser poco llamativo estéticamente, el envase es translúcido y no cuenta con dispensador, un gran error.
Dicho esto, a pesar de todo no considero que los 17€ que cuesta sean excesivos. Al fin y al cabo, cuenta con 250 g y tiene cosas muy interesantes. Ahora serás tú quién tenga que valorar si se adapta bien a las necesidades de tu piel.
El exfoliante corporal de Dove
Cerramos con un cosmético de la popular Dove, conocida por su manera delicada de cuidar la piel. Aunque existen varias alternativas, esta está realizada con extractos de granada y manteca de karité, una combinación tan sorprendente como deliciosa.
Estos ingredientes permiten, combinados con una combinación de pomelo, granada y nectarina, aportan un tacto sedoso al cuerpo, un aroma agradable al producto y unos resultados muy interesantes. Lo mejor es que todos son compuestos naturales.
Por su parte, las partículas exfoliantes de sílice y su base natural de perlas de cera de jojoba nutren, limpian y cuidan, dejando el cuerpo suave, hidratado y libre de imperfecciones. Al menos, de manera general, ya que es más suave que otras de las alternativas vistas con anterioridad.
Si a eso sumamos una gran cantidad en glicerina, nos topamos con un exfoliante muy nutritivo que no resulta nada agresivo con la dermis. No solo eso, ya que ayuda a eliminar las células muertas y a promover que salgan nuevas.
Puntos fuertes y débiles
Entre sus principales ventajas está su textura, que se aprecia aterciopelada al tacto. Esto hace que el método de empleo resulte muy agradable y que luego el cuerpo se quede bastante suave. Encima, el exfoliante es realmente sencillo de aplicar gracias a todo esto.
Pero, aunque a priori parece estupendo para dermis sensibles, no podemos pasar de vista que por otro lado cuenta con fragancia añadida. Además, no es una cantidad nada desdeñable. Por tanto, además de tener un aroma dulce muy intenso, puede llegar a irritar el cuerpo.
De nuevo, nos encontramos ante un envase poco higiénico. Por mucho que sea opaco, el tapón de rosca no evita que el interior se contamine con mucha facilidad. Eso sí, debo reconocer que su diseño en tono rosa pastel me parece muy mono.
El exfoliante no está del todo mal y el tarro viene con 225 ml. Como consecuencia de todo esto, considero que los 14€ que vale son adecuados. Pero ojo, porque en algunos sitios su precio llega a subir hasta los 23€, así que mira bien antes de comprar.
¿Por qué es tan importante una buena exfoliación?
Quizá en estos momentos te preguntes por los beneficios de una buena exfoliación. Aunque hemos mencionado los puntos clave en la introducción del artículo, quiero convencerte de todas las ventajas que tiene este tratamiento tan necesario.
¿Qué beneficios tiene?
La exfoliación es conocida sobre todo por su capacidad para eliminar las impurezas. Desde la suciedad que se acumula a lo largo del día hasta los restos de sudor y sebo. Un buen cosmético de este tipo consigue arrastrar todos ellos, dejando el cuerpo limpio y saneado.
El resultado inmediato es que la dermis se oxigena. Gracias a la proliferación celular, puede surgir una nueva capa de epidermis que esté más sana, lisa, tersa y, en definitiva, bonita. También mejora la microcirculación y se logra que el resto de tratamientos penetren más a fondo.
¿Cómo actúan estos productos?
La epidermis, la capa externa de la piel, tiene cinco subcapas. Los exfoliantes actúan en las superiores, haciendo que se vayan regenerando poco a poco. A su vez logran que surjan nuevas células, que van ascendiendo hasta el exterior.
Si logran todo esto es gracias principalmente a su textura granulada. Por eso se utilizan ingredientes como el café, la sal o el azúcar, que al arrastrarse (con suavidad) por la piel, se va llevando por delante las pieles muertas y todo tipo de suciedad.
Teniendo en cuenta que estos cúmulos de impurezas le dan al cuerpo un aspecto rugoso, apagado y áspero, acabar con ellos hace que recuperemos la luminosidad. Es decir, que harán que tu dermis esté en mejor estado y luzca bien bonita.
¿Para quiénes están recomendados?
Debido a su manera de actuar, se trata de un método bastante abrasivo con la piel. Eso nos puede llevar a pensar que no es tratamiento adecuado para todo el mundo. Sin embargo, nada más lejos de la realidad.
Mientras que la exfoliación es idónea para quienes tienen la piel grasa porque acaba con el exceso de sebo, también ayuda a aquellas secas. Si vas con cuidado, no tiene por qué irritarla. Al contrario, pues logra que se oxigene la dermis y que luego los productos hidratantes penetren luego mejor.
Es decir, que tiene más ventajas que inconvenientes, independientemente de las características de tu cuerpo. Simplemente tienes que aplicarla de la manera correcta, que es la que vamos a explicar en el siguiente bloque.
¿Cómo debes utilizarlos?
El método de empleo es similar al de cualquier otro cosmético. Vamos, que tienes que tener las manos limpias y aprovechar siempre que puedas el momento posterior a la ducha, para que el exfoliante penetre mejor y actúe sin ser tan abrasivo.
En cualquier caso, es mejor que la zona en la que vayas a usar el producto esté ligeramente húmeda. Después, extrae una pequeña cantidad y repártela de manera homogénea con las yemas de tus dedos. Intenta que no quede ninguna zona sin cubrir.
Como suele ser habitual, realiza suaves círculos y una ligera presión, que beneficia a la circulación. Asimismo, los movimientos es mejor que sean ascendentes, pues esto también reactiva el flujo sanguíneo.
Después solo tienes que esperar unos minutos, los que indique el envase, aunque normalmente no hay que excederse más allá del cuarto de hora. Por último, aclara el cuerpo con abundante agua fría, que sirve para cerrar los poros una vez que ya están limpios.
Aunque aquí termina el proceso de exfoliación, es fundamental que una vez termines te eches una excelente crema hidratante. Que se adapte a las necesidades de tu dermis, eso sí, pero que te nutra las zonas que acabas de limpiar.
¿Cada cuánto hay que aplicarlos?
Ten cuidado, porque al leer sobre las ventajas de la exfoliación quizá te emociones y pienses que lo adecuado es usarla a diario, como parte de tu rutina diaria. Pero no es así, pues esto sería contraproducente.
No pierdas de vista que este método lo que hace es modificar las capas externas de la dermis, por lo que abusar de él puede dañar también la piel en buen estado. Encima, rompe la barrera de protección natural y genera irritación y picores.
Vamos, que abusar no es una buena idea, porque te haría daño y dejaría tu cuerpo completamente expuesto a los factores externos. Por eso, la frecuencia ideal es de una vez a la semana, al menos en el caso de las pieles grasas o mixtas.
Si tienes dermatitis o mucha sensibilidad, no te preocupes por espaciarla un poco más. En estos casos, con que la realices cada quince días será más que suficiente, te lo puedo asegurar. Los apliques más o menos veces, no dudes en hacerte con uno de los mejores exfoliantes corporales del momento y disfrutar de sus beneficios.