Consejos para prevenir las estrías en el embarazo
Si estás esperando un bebé, seguro que eres consciente de todos los cambios que va a experimentar tu cuerpo a lo largo de estos meses. Uno de los más evidentes es la aparición de estrías. Si quieres saber cómo prevenir que aparezcan en el embarazo, aquí te lo contamos.
Lo primero es aclarar que estas marcas no son peligrosas ni para ti ni para la vida que crece en tu vientre, por lo que no debes agobiarte por eso.
Simplemente, se trata de algo habitual cuando la dermis sufre modificaciones tan bruscas que no es capaz de regenerarse a tiempo. Es decir, que solo nos afectan de manera estética.
Por tanto, algo que debemos hacer es tomar medidas de precaución que eviten que las líneas aparezcan en primer lugar.
Eso es lo que repasaremos a lo largo de este artículo, en el que encontrarás los mejores métodos para evitar y curar estas marcas de la piel de una forma segura para ti y para tu hijo.
La información esencial: lo que debes saber sobre las estrías
Por supuesto, para saber cómo frenar este problema, es importante entender cómo se produce.
Afortunadamente, es algo sencillo, ya que se trata de un desgarro que aparece en nuestro cuerpo cuando la piel se estira mucho en poco tiempo, de modo que no tiene tiempo de regenerarse.
Esta rotura de las fibras elásticas se puede producir por varios motivos, siendo las más habituales las pérdidas o ganancias de peso bruscas, aunque los cambios hormonales y la predisposición genética también influyen.
Como es lógico, el embarazo es otra razón evidente, ya que nuestro cuerpo se altera por completo, las hormonas se revolucionan y la piel se acaba por estirar, hasta que llegan a producirse desgarros.
Los tipos que existen
En general, las estrías son fáciles de identificar porque suelen ser muy llamativas. Como seguro que ya sabes, adoptan la forma de pequeñas ramificaciones alargadas, similares a las que forma un rayo al caer.
Dependiendo de lo reciente que sean, las encontramos de distintos colores. Aquellas que acaban de nacer son rojizas, porque la herida de la piel todavía es reciente, por lo que tendrás que darte prisa para que no vaya a más, pues en este momento son más fáciles de tratar.
Frente a ella encontramos las blancas, cuyo matiz nacarado a veces tiende al grisáceo. Sea como sea, esto se debe a que ya están en fase de cicatrizar, por lo que la marca se ha asentado y es más complicado conseguir que desaparezcan.
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Las molestias que generan
No te preocupes, porque las estrías no son dolorosas. Es más, solo notarás que están ahí al verla o, quizá al tacto, pues se notarán pequeñas protuberancias en la dermis.
Es decir, que sus consecuencias son fundamentalmente estéticas.
Las mejores maneras de prevenir las estrías en el embarazo
Ha llegado el momento de ver los distintos métodos mediante los cuales podemos frenar su avance y reducir su presencia de forma notable, aunque ya te adelanto que una buena hidratación será clave en todos los casos.
Cosméticos antiestrías
La manera más eficaz y rápida de reducir la aparición de las estrías y es mediante las cremas que han sido especialmente diseñadas para ello.
Sin embargo, como la oferta es tan amplia, en ocasiones también nos topamos con opciones decepcionantes que no están a la altura.
Entonces, ¿cómo encontrar un producto a tu medida? Teniendo en cuenta estos elementos:
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- Una formulación natural y segura. Para obtener grandes resultados y ningún efecto secundario, fíjate bien en sus compuestos. De entrada, deben de ser de origen natural. Además, vigila que no contenga parabenos, irritantes o un exceso de conservantes para que su uso sea seguro.
- Evita el Retinol-A. Este ingrediente es potencialmente peligroso durante la gestación y la lactancia, así que evita cremas que lo tengan, porque es capaz de intervenir en nuestros procesos biológicos. Por eso mismo, la cafeína tampoco es un compuesto recomendable durante estos nueve meses.
- Los mejores activos. Sobre todo es importante que tenga buenos humectantes (como la glicerina), vitamina E, silicio e ingredientes que promuevan la creación de colágeno o, directamente, que contengan colágeno.
- Textura y aroma. Una textura ligera será más fácil de extender, mientras que una densa requerirá más tiempo, aunque suele ser más nutritiva. Mientras, el aroma dependerá de tu gusto personal, pero conviene evitar las fragancias demasiado fuertes.
- Su manera de actuar. En base a todos los factores anteriores, las cremas pueden actuar sobre las estrías existentes o solo como método de prevención. Para evitar disgustos, fíjate bien en su composición y busca opiniones online, para encontrar una que se adapte bien a ti.
- Un packaging higiénico y a un buen precio. Busca un envase opaco y con dispensador, para que la crema no se dañe. Además, tendrás que ver si el precio se adapta a tu presupuesto.
- El método de empleo. Normalmente debes extenderlo sobre la zona previamente limpia de forma uniforme con las yemas de tus dedos, haciendo movimientos circulares (que favorecen la absorción) y ejerciendo una ligera presión (que reactiva la circulación).
Más allá de esto, recuerda que es imprescindible que seas constante en su uso y que apliques la crema a diario, preferiblemente una vez por la mañana y otra por la noche, antes de irte a dormir.
Hazlo desde que descubras que estás embarazada hasta que termine el periodo de lactancia, porque en esos momentos el cuerpo todavía se está recuperando y cambiando.
Adopta un ritmo de vida saludable
Con el objetivo de prevenir que surjan estas marcas o que sigan creciendo, debes intentar mantener unas pautas sanas, que ayudarán no solo a tu piel, sino a tu estado de salud general.
Las más importantes son las siguientes:
Bebe agua a diario. Para que la piel mantenga su elasticidad debes vigilar su nivel de nutrición. Eso no pasa solo por usar cosméticos hidratantes, ya que también deberás beber agua en tu día a día.
Te recomiendo que tengas siempre un termo a mano y que, para no aburrirte o darle un toque divertido, apuestes por las infusiones o por incluir fruta que le aporte sabor.
Ten una dieta equilibrada. Durante el embarazo nuestra alimentación se ve alterada. Intenta seguir unos horarios de comida más o menos fijos, tomar muchas frutas y verduras, no olvidarte de consumir proteínas y no abusar ni de la sal ni de los alimentos muy grasos.
Haz ejercicio de forma regular. Que seas una mujer gestante no implica que no puedas hacer deporte. Mientras seas consciente de tus limitaciones y vayas con cuidado, no habrá problema.
Al contrario, porque evitar el sedentarismo es muy sano y también evita que la piel pierda su elasticidad natural.
No dejes de lado tu descanso. Dormir bien es fundamental para mantenernos en un estado óptimo, y esto afecta también a la dermis, por supuesto.
Para descansar al menos ocho horas diarias, ten una rutina estable, no comas justo antes de acostarte, deja el móvil 30 minutos antes de dormir y, si lo ves necesario, tómate una tila u otra infusión relajante.
Protégete frente al sol. Por mucho que los rayos solares nos llenen de felicidad y que la vitamina D sea muy necesaria, nunca debes exponerte directamente a ellos sin una buena protección.
Es decir, que siempre que vayas a salir de casa, échate antes una crema con un factor de protección de al menos SPF15+ y recuerda volver a aplicarlo cada dos horas.
Dúchate con agua fría. Una buena circulación es esencial, porque nos aporta todos los nutrientes necesarios. Por ello, con el objetivo de que la sangre fluya bien, prioriza el agua fría en tus duchas.
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Vigila tu atuendo y tu postura. Pese a lo que pueda parecer, no estamos hablando de algo estético o superficial.
Llevar ropa cómoda que no sea muy ceñida y evitar pasar demasiado tiempo en ciertas posturas (como tener las piernas cruzadas) también dificulta la circulación, por lo que debes tener cuidado con ello.
Con todo esto que hemos visto, ya sabes cómo prevenir las estrías en el embarazo. Por tanto, ten paciencia, adopta un ritmo de vida sano, apuesta por una buena crema y, disfruta de estos meses tan llenos de magia.
